Publicada en la web de FEDEME

 

El año 2019 ha sido un año de celebración para IMP Consultores, empresa andaluza con la que FEDEME mantiene una estrecha colaboración.

La compañía ha celebrado 25 años ligada al sector de la consultoría de gestión y operaciones. Desde su fundación en 1994 ha ejecutado más de 4.000 proyectos, con los que han ayudado a multitud de organizaciones a ser más competitivas a través de soluciones que impactan directamente en su mejora de productividad, haciéndolas más eficientes y rentables.

En 2018 IMP Consultores destacó por el aumento de proyectos de Project Manager, como consecuencia de la certificación PMP (Project Management Professional), que poseen varios de sus consultores. El conocimiento, la experiencia y el trabajo en equipo ha traído a IMP Consultores un reconocimiento en el sector de la consultoría y la gestión de operaciones que ha traspasado fronteras, consiguiendo a partir de ese momento aumentar considerablemente su cartera de proyectos internacionales, liderando proyectos en países como Jamaica, México, Panamá o Perú.

Para hacer un repaso por estos 25 años de trayectoria FEDEME ha entrevistado a Octavio Garrido, socio y director de Desarrollo de Negocio de la compañía. 

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Después de 25 años acompañando a las empresas en el camino hacia el éxito, ¿qué balance hacéis de este cuarto de siglo de actividad?

El balance es muy positivo. Estamos muy orgullosos de haber realizado más de 4.000 proyectos en estos 25 años y de que multitud de empresas a nivel regional, nacional e internacional hayan confiado y sigan confiando en nosotros. Todo ello nos da fuerza e ilusión para afrontar los próximos años que, sin duda, serán apasionantes.

¿Las necesidades de las empresas que confían en IMP continúan siendo las mismas? ¿cómo han evolucionado? ¿qué os demandan ahora?

En efecto, las necesidades de las empresas han cambiado mucho en los últimos años. Hoy, la competencia es global y el mercado exige productos y servicios particularizados a las necesidades de cada cliente, con plazos de entrega muy cortos y precios ajustados.  Para responder a esas exigencias, las empresas necesitan ser flexibles y muy productivas, con una cultura claramente enfocada al cliente y a la mejora continua.  En ese contexto, los proyectos que más nos demandan son los que tienen como objetivo mejorar la eficiencia de los procesos, basándonos fundamentalmente en la aplicación de herramientas Lean.

¿Qué proyectos han marcado en mayor medida vuestra trayectoria como consultora a lo largo de todos estos años?

Todos los proyectos nos han marcado en mayor o menor medida. De todos se aprende siempre algo, en positivo, o sabiendo qué no se debe hacer. A finales de los 90, aún con pocos años de vida, trabajamos con la red de concesionarios Citroën en un ambicioso proyecto que nos ayudó mucho a consolidarnos. Otro paso importante fue nuestro primer proyecto internacional en 2005, proyecto en el que realizamos 150 diagnósticos de mejora de la productividad en empresas mexicanas que querían exportar a Europa.

Sectores como el aeronáutico, automoción y metalmecánico nos han marcado positivamente. Son tres sectores que tienen en su ADN la cultura de la mejora de la productividad y, en consecuencia, sectores con los que hemos tenido y seguimos teniendo una estrecha vinculación. Adicionalmente, en los últimos años, hemos visto como las herramientas de mejora de productividad que veníamos aplicando en la industria, se han adaptado de forma exitosa para su aplicación en otros sectores. Esto nos ha permitido aterrizar en sectores muy interesantes, en los que se puede contribuir mucho a la mejora de la eficiencia, como es el caso del sector hotelero.

Para aquellas empresas que no os conozcan, ¿cómo podéis ayudarlas desde IMP para crecer en competitividad y alcanzar su máximo rendimiento?

No tenemos recetas mágicas. Apostamos por el trabajo en equipo y empleamos herramientas metodológicas internacionalmente reconocidas (Lean, reingeniería de procesos, etc ) que está ampliamente demostrado que funcionan. Cada proyecto es a la medida de las necesidades de cada cliente y “nos remangamos” hasta bajar al detalle que sea necesario para conseguir los resultados buscados.   Como factor diferencial, a lo largo de los años, diría que hemos ido conformando un equipo de consultores con mucha experiencia y “oficio” en el empleo de las herramientas metodológicas que aplicamos, consultores que han dirigido procesos industriales y por tanto han sido cocineros antes que frailes, lo que nos permite afrontar con garantías de éxito de los proyectos que abordamos.