Hace tan sólo unos años, no tantos, la mujer se quedaba en casa cuidando primero de los hijos y después de los mayores. En la actualidad, esta radiografía ha cambiado ya que, en muchos casos la mujer, quiere tener su propio desarrollo profesional; en otras situaciones, se necesitan los dos sueldos para llegar a fin de mes, y mayoritariamente los dos motivos convergen.
La sociedad actual se caracteriza por parámetros como la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral, distintos modelos de familia, envejecimiento de la población debido al aumento de la esperanza de vida y al descenso de la natalidad. Hay una nueva configuración social en la que es necesario encontrar un equilibrio donde todos, hombres y mujeres, podamos trabajar sin desatender obligaciones y disfrutar de nuestro proyecto personal o familiar.
 
Desde el punto de vista empresarial, lo que hoy demanda la sociedad son empresas sensibilizadas con la conciliación. En este sentido, las organizaciones deben conocer las necesidades de su personal, para que éstos puedan desarrollarse profesionalmente sin renunciar a su vida personal.
 
La conciliación no es un lujo ni una moda, es una necesidad”. Conciliar es armonizar lo personal con lo laboral, pero, para poder conciliar se han de cumplir dos aspecto: que las empresas faciliten y apoyen la conciliación y que exista corresponsabilidad por parte de quienes concilian,  teniendo claro cuáles son sus prioridades, cuál o cuáles son los proyectos más importantes en su vida, siendo capaz de decir que no a muchas cosas y decir sí a las que de verdad nos importan.
 
Las medidas de conciliación generan beneficios para las empresas; a diferencia de lo que algunos piensan, lo que ocasiona costes en muchas ocasiones es la no conciliación. Los beneficios de conciliar son numerosos destacando, entre otros, la retención del talento. «Es necesario evitar la fuga de talentos en todas las escalas de la empresa, ya que corremos el riesgo de perder valores que no podremos recuperar». También es imprescindible el compromiso apostando por una «relación sostenible y productiva en la que se comparten valores. Éste es el modelo con el que se alcanza un mayor compromiso, al igual que con la  mejora del clima laboral, la reducción del absentismo, el  Incremento de la productividad, la creatividad y la innovación.
 
 
Ser madre de una niña, rendir en el trabajo, atender tareas domésticas, hacer deporte, ver a los amigos, son algunas de las múltiples actividades que desarrollo en mi vida diaria, y que no serían posible si no trabajara en una empresa como IMP Consultores, concienciada con al conciliación.
 
Desde hace ya ocho años,  trabajo en IMP, donde  he llegado a ser Gerente de Proyectos, puesto de alta responsabilidad en la empresa que requiere una gran dedicación. Hace ahora casi un año nació mi hija Paula, con la que mis responsabilidades se duplicaron. Desde el primer momento tuve claro cuales eran mi prioridades. La base de la conciliación está en la organización, saber planificarte, y en el compromiso tanto por parte de la empresa como personal y familiar.
 
IMP desde sus inicios, ha mostrado una especial sensibilidad por los temas de responsabilidad social, igualdad y conciliación, prueba de ello es que fuimos los primeros en Andalucía en obtener el certificado efr y en homologarnos como prescriptores de este modelo. 
 
Durante el pasado año, participamos en un proyecto subvencionado por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, con el propósito de fomentar y difundir el Modelo efr como fórmula que permita distinguir positivamente a las empresas que adoptan, dentro de su política de organización, una clara apuesta por favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral, así como otra serie de medidas en beneficio de las familias de sus trabajadores.
 
Implantamos el modelo en cada una de las compañías participantes, diseñando un diagnóstico y un plan de trabajo para cada una ellas en función sus necesidades. Son 12 nuevas empresas andaluzas que obtienen este sello en conciliación  y muchos los empleados y sus familias que se benefician de una serie de medidas efr como la calidad en el empleo, la flexibilidad, el apoyo a la familia, el desarrollo profesional y la igualdad de oportunidades. Entre ellas, se encuentran Inés Rosales, FQ Y Coria Gráfica.
Rocío Escribano García
Gerente de Proyectos

Artículo publicado por Diario de Sevilla