El mes pasado recibimos la dolorosa noticia de la pérdida irreparable de Eliyahu Goldratt, el creador de la Teoría de las Restricciones (TOC), expuesta en su libro La Meta (The Goal). Gracias a esta obra muchos de nosotros tuvimos un libro de cabecera cuando iniciábamos nuestra carrera profesional. Es un libro estupendo, perfecto tanto para un recién licenciado por sus conceptos, como para cualquier profesional relacionado con la producción, porque te identificas rápidamente con su protagonista: Alex Rogo. Los que lo habéis leído recordareis que Alex tenía un tiempo muy limitado para recuperar la rentabilidad de la empresa donde trabajaba, y algo tenía que hacer…
 
Ahora en estos momentos de grandes cambios en general en la economía pero en particular en las empresas fabricantes, otra vez tenemos que volver a buscar cómo mejorar la competitividad de la fábrica, la productividad para que nuestra empresa sea rentable y salga delante en la competencia global, y por supuesto conseguir La Meta. Con lo cual hay otra vez muchos Alex Rogo buscando cómo salir del aprieto. ¡Cómo me gustaría volver a encontrar un libro como La Meta para que nos ayudara en un momento como este a orientarnos! Durante 12 años de mi carrera profesional fui un Alex Rogo, de los muchos que hay en las fábricas, y ahora me dedico a ayudar a los Alex Rogo en sus objetivos, un “aprendiz” de Jonah…
 
Claramente durante años hemos estado mejorando la productividad inspirándonos en la filosofía de La Meta, si bien con medidas más amplias y concretas que las mencionadas en el libro, pero todos coincidiréis que la obra de Goldratt trasmite un espíritu para hacer ese cambio, así como un punto de vista muy especial sobre las variables que inciden en la consecución de la meta: ingresos, inventarios y gastos de operación.
 
Eliyahu Goldratt escribió más libros, pero evidentemente La  Meta es irrepetible, por ser el primero en el que nos plantea su Teoría de las Restricciones (TOC). Por supuesto que también son magistrales “El síndrome del pajar”, “No es cuestión de suerte” y “Cadena crítica”; éste último donde aplica TOC en gestión de proyectos.
 
Eliyahu Goldratt hizo una gran labor y es una autentica pena su pérdida; creo que todos los que nos ha inspirado debemos de seguir luchando por mejorar la productividad y encontrar y eliminar todos los cuellos de botella con los que nos encontramos diariamente. Los principios de mejora organizativa dentro de la empresa siguen estado vigente. Sus conceptos y enseñanzas se han expandido más allá del sector industrial, siendo aplicadas en servicios de salud, educación,  gobiernos, agricultura y crecimiento personal, por mencionar algunas de las áreas que utilizan las herramientas de TOC. Su legado es invaluable.
 
Ahora tenemos un reto adicional a la optimización de la fábrica, la optimización de la fabricación y venta globalizada, pero el espíritu de superación que nos trasmitió Goldratt a través del Alex Rogo sigue en pie, y las técnicas, directrices y métodos los tenemos que aportar nosotros.
 
Este artículo está dedicado a la memoria de Eliyahu Goldratt que desafortunadamente nos dejó el 11 de junio del presente año, tras varios meses de enfermedad, en Israel, acompañado de su familia y amigos cercanos.
 
José Ignacio Clemente
Gerente de Consultoría