La expresión es un recordatorio de la gran responsabilidad que las empresas deben aceptar. No debemos caer en el error de convertirlo en una consigna vacía que no tiene impacto real en el comportamiento empresarial. Tampoco debe entenderse la RSC como una serie de acciones llevadas a cabo por un área creada al efecto, como complemento a la actividad principal de la empresa.
En segundo lugar, para mejorar su rendimiento las empresas necesitan cuidar sus relaciones con los clientes y sus servicios. Aunque, cada vez más, se les exige que demuestren un mayor compromiso con la sociedad y el medio ambiente. De hecho, cada vez más son las empresas que promocionan productos/servicios «verdes» o de comercio justo.
Lo que antes era inusual – hasta la extravagancia – es ahora algo común, que responde a la creciente concienciación de los consumidores en este respecto. Algunos podrían argumentar que es algo simbólico, o que sigue teniendo una importancia marginal.
Otro elemento para el fomento de la sostenibilidad es la forma en que la empresa se compromete con las comunidades en las que opera. Si alguna vez esto fue accesorio para las empresas, ahora ya no lo es. Desde políticos hasta medios de comunicación, empresarios, clientes y accionistas, las expectativas son cada vez más altas.
Esto significa que cualquier negocio deberá integrar los valores de su marca con el reto de la sostenibilidad. Las empresas tendrán que ser capaces de responder de forma satisfactoria a la pregunta: ¿cómo contribuye mi empresa al bien común?
Todos estos elementos se refuerzan mutuamente. Las buenas relaciones de los clientes y las empresas son esenciales para incrementar los beneficios. El compromiso con la comunidad fomenta relaciones con los clientes y el desarrollo de las personas. La sostenibilidad sustenta la inversión en las personas y la sociedad. Eliminar cualquiera de ellas supondría la ruptura del sistema.
La vieja idea de Friedman de que la única misión de una empresa es dar beneficios ha resultado insuficiente para dar beneficios. Beneficio sostenible y Responsabilidad Social Corporativa no están en conflicto: son interdependientes.