Un objetivo, y un reto, para la mayoría de las empresas actuales es mejorar su competitividad y sus niveles de eficiencia y eficacia sin renunciar a la satisfacción de sus clientes. Estas palabras podrían definir de manera sencilla la excelencia operativa, la cual puede impulsar a las empresas hacia mayores beneficios, que sólo son visibles si queda rastro de ellos en la cuenta de resultados de la empresa. Las operaciones y las actividades tienen que cumplir, por lo tanto, las prestaciones requeridas que se traduzcan en resultados positivos en la cuenta de resultados, y eso se hace a través de herramientas. Las prestaciones requeridas a las operaciones para mejorar la competitividad son las siguientes:
  • Tiempo de respuesta adecuado que permita cumplir los plazos de entrega a clientes.
  • Capacidad de las operaciones para atender a la demanda esperada.
  • Operaciones eficientes para tener costes ajustados y precios competitivos.
  • Operaciones  flexibles para atender los cambios solicitados por los clientes.
  • Fiabilidad del  proceso que me permita generar la Calidad requerida.

 

Para conseguir esas mejoras competitivas, la gestión de operaciones utiliza las siguientes herramientas:
 
  • Teoría de las restricciones (TOC).
  • Lean Manufacturing: VSM, Takt-time, SMED, TPM, Lay-out, autocontrol, Poka-yokes, kaizen y seis sigma.
  • Sistemas de gestión de inventarios y control de la producción, MRP.
  • Sistemas de gestión por procesos y reingeniería de los mismos.

 

El impacto de la aplicación de estas herramientas en la cuenta de resultados, se puede resumir en:
 
 
 
  • Aumento de las ventas, al disponer de mayor de capacidad, mejor uso de los recursos, menores tiempo de respuesta y mejor adaptación a los cambios solicitados por los clientes, incluso la generación más rápida de los nuevos productos que la competencia.
  • Disminución de los gastos de personal, y por lo tanto disminución de los costes de los productos.
  • Disminución de los gastos de materia prima, al mejorar la rotación de las existencias, factor clave que alivia a los directores financieros los tan temidos problemas de tesorería y de financiación a corto plazo.
 
 
 
 
 

José Ignacio Clemente

Gerente de Consultoría en IMP Consultores