Por lo general cuando una empresa decide revisar sus políticas de producción y de gestión de inventarios debe partir del análisis de todas las alternativas existentes en cuanto a niveles de inventario, forma de trabajo y organización de la producción, de forma cuantificada, para mantener  la calidad de servicio y disminuir los costes totales asociados al inventario. En este sentido, se entienden como costes de inventario únicamente los asociados al interés del dinero invertido, pero en realidad existen todos los siguientes:

• Coste de oportunidad del dinero inmovilizado
• Coste de obsolescencia del material.
• Coste de los daños y deterioros sufridos.
• Coste de los seguros de almacenaje.
• Coste de los medios de manipulación.
• Coste del personal de almacén.
• Coste del espacio ocupado.
• Coste de los sistemas de información y control.

Los expertos mundiales estiman que la tasa de posesión de stocks se sitúa entre un 20% y un 40% del valor del material almacenado. Por tanto, el prestar atención a los aspectos de logística y almacenes, tiene repercusiones económicas importantes e inmediatas.

Os dejo un esquema con la estructura básica que debe tener un sistema de gestión de inventario:

 

En IMP Consultores enfocamos nuestros proyectos en gestión de inventarios  en el trabajo en equipo con nuestros clientes, en la investigación y análisis de los datos reales y en la cuantificación económica de todos los aspectos importantes. Nuestra meta es conseguir: ajustar los inventarios, la capacidad, la mano de obra, los costes de producción, los plazos de fabricación y las cargas de trabajo, en las distintas secciones, a las necesidades de la producción.

Pablo Soriano
Gerente de operaciones