Esta cuestión se la planteaba Antony Bourne, director de industria de IFS, en the Manufacturer
 
Piensa en local – Las fábricas van a ser más variada y estarán más dispersas que hoy. Los fabricantes tendrán instalaciones más pequeñas, en la mayoría de los casos para tener un mejor acceso a los recursos locales y poder reaccionar más rápido a la demanda de los clientes, además de tener una menor huella ecológica. Esto ayudará a los fabricantes a reestructurar su cadena de suministro,  para que sea más ágil, y le permita acelerar la entrega de productos a los clientes. Sin embargo, todavía se verán algunas súper-fábricas en las que se realizarán el ensamblaje de piezas de grandes de equipos.
 

El aumento de papel de la tecnología – con la cadena de suministro industrial cada vez más localizada, lo digital desempeñará un papel cada vez más importante, impulsado por el crecimiento de las tecnologías como la impresión 3D. Según Gartner, el gasto en impresoras 3D se disparará de US $ 1,6 millardos (993.6m £) a $ 13.4bn entre 2015-2018, con los envíos mundiales superando la marca de 2,3 millones. Con una demanda creciente impulsada por los clientes, los prototipos de los productos pronto estarán disponibles para impresión en almacenes locales, por lo que los pequeños pedidos podrán imprimirse in situ. Con el incremento del uso del cloud y centrándose en el Internet de las cosas, los fabricantes están buscando crear una nueva generación de objetos inteligentes que sean capaces de proporcionarles los datos en tiempo real. Esto permite a los fabricantes ofrecer un mejor servicio posventa a los clientes, utilizando datos de los sensores para gestionar el mantenimiento y actualizaciones una vez que el producto haya entrado en el proceso. Además, estos datos se utilizarán para  futuros diseños de productos, así como ayudará a optimizar los procesos de producción.

Mayor colaboración – vamos a ver mucha más colaboración de la que vemos hoy. Por ejemplo, los fabricantes que trabajarán en colaboración con las universidades con el fin de aprovechar los graduados altamente cualificados. Loadhog, empresa logística inglesa, está haciendo algo parecido, ha creado un programa de intercambio de aprendices con uno de sus principales proveedores, Luxus, para mejorar la experiencia de aprendizaje de los aprendices de cada empresa. También han puesto en marcha un espacio de trabajo creativo y taller de ingeniería , incluyendo instalaciones de impresión 3D modernos, en su sede central en Sheffield.

Configurabilidad – Las fábricas estarán, cada vez más, diseñados de manera que si el mercado cambia, la distribución del almacén (layout) pueda ser modificada para ser más eficientes. En lugar de una distribución de planta fija como las actuales, todo, desde los espacios de trabajo y máquinas tendrá varias configuraciones para responder mejor a la demanda del cliente.

El cambio de cultura – Veremos un cambio de cultura en los fabricantes, así como la percepción del mundo exterior. Las fabricas dejaran de verse como un ambiente sucio, y grasiento para ser más abierto y en red. La mayoría de las fábricas ya están empezando a tener un diseño mucho más moderno, fresco y limpio; más parecido a un bloque de oficinas que a una planta de fabricación.

 

 

Parece lógico pensar, respecto a lo expuesto, que solamente las empresas altamente eficientes estarán preparadas para afrontar el futuro. Por ello, es el momento, para afrontar un cambio de  cultura de las empresas focalizándose en el valor, no solo del producto o servicio, sino del proceso. Indiscutiblemente es el momento de implantar la filosofía Lean en la empresa.
 
José Manuel Silva
Gerente de proyectos en IMP Consultores