Más del 80% de los profesionales de una la empresa están dedicados a la operativa y a pesar de ello muchas empresas no se preocupan de lograr aumentar su eficiencia.

Las actividades de las Operaciones conllevan un gran porcentaje de los costes en cualquier organización, por lo que un porcentaje muy grande de los ingresos de la mayoría de las empresas se destina a la función de Operaciones.

El Cliente contacta con los profesionales de Operaciones (ya sea en el servicio o en producto cuando empieza a usarlo), por lo que una empresa tendrá más compradores repetitivos y será más competitiva, cuanto mejor estén optimizadas todas las actividades que afectarán al servicio ofrecido a los clientes.

Las Operaciones se relacionan de forma combinada con el resto de las funciones empresariales. Toda organización hace marketing (vende), se financia (contabilidad) y produce (operaciones), y es importante saber cómo funciona la actividad de dirección de operaciones.

Por tanto, la dirección de Operaciones proporciona una buena oportunidad a las organizaciones para mejorar su rentabilidad, su competitividad y su servicio a la sociedad, por medio de la entrega de un servicio excelente y a unos costes competitivos.

Las herramientas que usaremos de Operaciones deben responder entre otras a las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué variables dispone la dirección general para influir sobre la forma en que las Operaciones aportan valor a la empresa?
  • ¿Cómo adaptar las Operaciones con la estrategia adoptada por la empresa?
  • ¿Se puede reducir costes empresariales a través de las Operaciones manteniendo un margen razonable y un servicio excelente?
  • ¿Qué relación hay entre nuestros procesos operativos y los resultados en la empresa?
  • ¿Existen metodologías de trabajo, como lean manufacturing, que ayuden a las empresas a mejorar la productividad y por tanto la rentabilidad de la empresa?

 

Emilio Gómez, Director de IMP Consultores.